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Generaciones de familias humanas y animales, crecieron y cambiaron desde el punto de vista de RED
un viejo árbol de roble, que a muchos albergó.
La mayoría de los árboles son introvertidos según Red, todos los seres vivos tienen la capacidad de comunicarse unos con otros, pero en el reino de los árboles la regla número uno es la de no hablar con los humanos, ya que "las relaciones con los humanos es complicada, un día te abrazan y al otro te cortan y te convierten en mesas".
Red no es un árbol cualquiera dentro de su comunidad, por varios años ha sido el protagonista principal el primero de mayo o como ellos lo llamaban "día de los deseos"; donde personas de todas las edades escribían sus deseos en papeles, telas y en cualquier tipo de material y los colgaban de sus ramas.
En sus más de 200 años de vida Red ya ha visto y presenciado bastante, y tiene algunas historias que contar, especialmente de gente que viene de lejos al país solos o con sus familias.
Una joven mujer irlandesa llamada Maeve es una de las primeras, y la más reciente una niña musulmana de nombre Samar.
Todos en la ciudad miraban con ojos de repudio o rechazo a Samar y a su familia, incluso los niños en la escuela. Una fría noche Samar decide pedir su deseo, y simplemente decía "tener un amigo"; Red siendo optimista pide ayuda a sus amigos animales que lo ayuden a conceder a la pequeña su deseo.
Es una historia maravillosa que relata sobre la tolerancia, empatía, amistad, esperanza, familia y comunidad. Gestos tan pequeños que para otros pueden significar el mundo.
